El Balance Hidrico en el Culturismo 
        
      La correcta compensación de las pérdidas de agua y electrolitos durante largas   sesiones de entrenamiento o competiciones es seguramente una de las tareas   nutritivas más importantes. El agua no solo es nuestro nutriente mas importante   en cuanto a la cantidad que ingerimos (aun sin practicar deporte hemos de beber   al menos 1.5 litros diarios) sino que además es el componente principal de   nuestro cuerpo. Cuantitativamente la mayor parte del agua aparece en la   musculatura. Cuando mas activa es una célula corporal (célula muscular) mayor es   su consumo de agua. No hay otro nutriente cuya falta repercuta tan rápidamente   en forma peligrosa para la salud como un déficit de agua. A partir de solo un 1%   de pérdida de agua en relación al peso corporal este déficit de líquido puede   traducirse en una disminución del rendimiento. 
        El agua es vital para   restituir las perdidas de liquido en el suero sanguíneo debidas a la sudoración   y prevenir un espesamiento de de la sangre (hipovolemia). El aporte de agua   asegura el flujo y con ello la función transportadora (oxigeno, nutrientes,   calor, lactato, Co2) de la sangre así como una buena irrigación de los tejidos   periféricos. Con ello esta relacionada por otra parte la perfecta refrigeración   del organismo. Por ese motivo la suficiente aportación de agua antes, durante y   después del entrenamiento es una medida preventiva esencial para el culturista,   tan importante para el rendimiento como la correcta nutrición. 
         
        En   estrecha relación con el balance hídrico esta el balance electrolítico (sodio,   potasio, magnesio, calcio) del cuerpo y con ello el mantenimiento del   rendimiento muscular, neuromuscular y mental. 
         
        Cuanto y que se ha de   beber? La cuestión del líquido más idóneo depende tanto de la situación como el   individuo. Es evidente que las bebidas alcohólicas, las limonadas azucaradas y   la leche (mas que solo una bebida!) no son adecuadas para el   deportista. 
         
        En la fase de entrenamiento y después del mismo, son   convenientes los zumos de fruta que contengan carbohidratos (y una graduación   natural de potasio) mezclados con agua mineral (unos 100 mg o mas /litro de   magnesio) en proporción de 1:1. 
         
        Durante la fase de definición y en la   preparación para la competición, lo mejor que puede tomar un culturista es agua   mineral rica en magnesio y pobre en cloruro sodico (menos de 300mg de cloruro x   litro!). Para calmar la sed también se pueden utilizar zumos de fruta diluidos   en mucho agua (proporción 1:4). El café y el te negro sin azúcar son muy   populares por su efecto lipolitico. En estas bebidas se ha de tener en cuenta   como reacciona y asimila cada individuo estas sustancias así como el hecho de   que la cafeína es diurética por lo que puede aumentar las pérdidas de líquido   del cuerpo. 
         
        Las prácticas alimenticias insensatas comprometen el éxito   del entrenamiento: Perdidas electrolíticas por el método de “eliminación masiva   de agua” 
         
        En el pasado a menudo se intentaba alcanzar una buena definición   minimizando la acumulación de agua debajo de la piel a través de una estricta   privación de agua. 
        No solo desde el punto de vista de se la salud sino   también para no perjudicar sus objetivos deportivos es preferible prescindir de   la supresión de liquido corporal. Tenga en cuenta que unas perdidas de agua del   12% ya conducen a la muerte y que aproximadamente el 60% del cuerpo humano   consta de agua la mayor parte de la cual se encuentra en los   músculos. 
         
        Esto significa que la renuncia a ingerir líquido siempre   repercutirá en el contenido de agua de su musculatura. Como resultado de la   privación de líquido se resienten tanto el aspecto tenso del músculo como su   capacidad de rendimiento. Una musculatura llena con una mínima acumulación   subcutánea de líquido no se consigue renunciando al agua tan vital e importante   para el rendimiento sino teniendo en cuenta los reguladores del balance hídrico.   Ambos son responsables de la distribución de líquido en el cuerpo. 
         
        El   potasio predomina en el interior de la célula mientras que el sodio aparece   sobre todo fuera de ella encargándose de la acumulación de agua en el espacio   extracelular (tejidos intercelulares y líquidos corporales). Hoy en día comemos   bastante más sodio que potasio. Anteriormente esa relación era inversa. 
        Se   considera como aceptable una relación igual de potasio y sodio, incluso con una   ligera predominancia de potasio. Según estudios, en la fase de definición el   establecimiento de una graduación natural del potasio sobre el sodio ha obtenido   mejores resultados que la limitación de ingestión de líquidos. De esta manera se   pueden alcanzar los objetivos sin la utilización de diuréticos. Para ello sin   embargo es necesario ingerir únicamente alimentos que se distingan por su alto   contenido de potasio (por Ej. Fruta, frutos secos, copos de avena, arroces sin   sal, verdura sin sal). En este sentido vale la pena resaltar que en la   comparación de alimentos elaborados y no elaborados son precisamente los   alimentos naturales (por eh. Verdura fresca en lugar de enlatada) los que por   general contienen mas potasio que sodio, mientras que los alimentos elaborados   invierten esta relación. Las personas con problemas de hidropesía (edemas)   también deberían tenerlo en cuenta. Para favorecer aun mas esta dieta pobre en   sodio, se han de tomar numerosas bebidas pobres en sal puesto que con la micción   se eliminara. Más excedentes de sodio. De esta manera el cuerpo pierde parte de   la sal y con ello de agua. Por esta razón el que sufra de edemas en las piernas   no debe dejar de de ingerir líquidos sino beber lo suficiente (en caso de duda   consultar al medico). En las actividades deportivas en general se ha de vigilar   la reposición de potasio y magnesio ya que la concentración de estos minerales   en el sudor se corresponde con la de la sangre mientras que la concentración de   sodio es menor el sudor. 
         
        Es más probable que al cuerpo le falte potasio o   magnesio. En este contexto se ha de mencionar la peligrosa práctica que consiste   en combinar simultáneamente la limitación de bebida con la utilización excesiva   de saunas y la ingestión de diuréticos. La medicina deportiva advierte que esta   grave manipulación del balance hidroelectrolitico puede perjudicar especialmente   las funciones cardiocirculatorias y musculares. La utilización de medicamentos   diuréticos puede producir una peligrosa disminución de la concentración de   potasio y magnesio en la sangre. En consecuencia también se originan perdidas en   las células que, si afectan el músculo cardiaco pueden ocasionar un soplo u   otras arritmias. De la misma forma la musculatura también es más proclive a   sufrir calambres. Por otra parte la combinación de productos diuréticos con   laxantes también suele provocar problemas. 
    Es imposible compensar estas   graves disfunciones del metabolismo en las horas previas a la competición. Por   este motivo siempre es preferible modificar los hábitos alimenticios de forma   consciente durante la fase de preparación. Sobre todo se ha de tener en cuenta   que la perdida de peso se ha de efectuar en forma lenta. Para ello es tan   importante disponer cuanto antes de una planificación alimenticia como de un   plan de entrenamiento. Se puede ahorrar en grasas, azúcar, alcohol y sal. Pero   nunca se debe escatimar en carbohidratos complejos, proteínas potasio, calcio,   magnesio, en todas las vitaminas y oligoelementos, y evidentemente en el agua. 
    Fuente : fisicoculturismo.net  |